El protocolo elaborado por CESEFA (Cámara de Empresas de Servicios de Fiestas y Afines), propone 5 fases para volver a la normalidad. En la primera de ellas se establece que tanto los invitados como el personal deberán usar tapabocas mientras dure la fiesta. Se delimitarán áreas de circulación y se distribuirán los espacios. Deberá contarse con termómetros sin contacto, así como implementos tales como alcohol en gel, y guantes para uso del personal. También se deberá identificar al personal sensible al riesgo de contagio.

Se deberá informar a empleados, proveedores y clientes sobre las medidas establecidas, ya que el cumplimiento de las mismas es una condición para su admisión. Además no estarán permitidas las pistas de baile, y se deberá mantener una distancia de dos metros entre las mesas.

En cuanto a la capacidad locativa, se estableció que se permitirá un 30% de la permitida normalmente en el salón. Este aforo irá aumentando progresivamente a medida que pasen las semanas. La lista de invitados deberá presentarse 48 horas antes del evento, y en caso de una persona que presente síntomas,  o sea Covid-19 positivo, se deberá informar a los organizadores.

Al ingreso al evento se tomará la temperatura al personal e invitados, y se deberá pasar por una alfombra con amonio cuaternario, para desinfectar el calzado. Si una persona tiene temperatura superior a 37,3 grados Celsius, o presenta algún otro síntoma, se le controlará la temperatura a los 5 minutos. Si continúa con la misma temperatura, deberá retirarse a su domicilio.

Además de mantener distancias seguras entre las personas, se deberá contar con varios recipientes con alcohol en gel para desinfección de manos, distribuídos en el salón.