
El Plan Preliminar de Educación Básica Integrada se construye con el propósito de
articular la trayectoria del estudiante como un continuo desde su ingreso a la
educación inicial hasta el último año de la educación media básica. Se trata de un
trabajo completamente innovador en este sentido para nuestro sistema educativo,
que por primera vez trasciende las miradas que históricamente se han tenido en
cuanto al abordaje de la educación obligatoria y a la organización de la misma
persiguiendo diferentes objetivos, y pensada desde la lógica de la estructura del
sistema y no desde la trayectoria educativa del estudiante.
El establecimiento de competencias generales para todos los estudiantes, así como
la forma en que se desarrollan en el tiempo (sus progresiones) constituyen la base
de este currículo.
Desde esta perspectiva articuladora es que la educación básica permite:
• el desarrollo de una educación integral que considere la multidimensionalidad
del estudiante; la protección de la trayectoria del educando a lo largo de su tránsito educativo;
• el acompañamiento singular de los aprendizajes;
• la articulación de los diferentes ciclos concebidos como un continuum educativo;
• la atención a diferentes ritmos y formas de aprendizaje;
• el seguimiento de la progresión de las competencias
Tanto el Marco Curricular Nacional (MCN) como el Plan de Educación Básica
Integrada (PEBI) se construyen a partir de un conjunto de Principios orientadores;
estos deben estar presentes no solamente al momento del diseño de las
actividades de clase sino también en su desarrollo, y sin dudas, al momento de
evaluar el desempeño y los niveles de logro de los estudiantes. A modo de
resumen, estos principios orientadores son:
La centralidad del estudiante y de su aprendizaje. Se entiende como la forma de
concretar el derecho a la educación que implica no solamente poder acceder y
permanecer en el sistema educativo, sino también (y no menos importante) de
lograr aprendizajes significativos. Esto, desde la convicción fundamental de que
todos los estudiantes pueden aprender.
El interés del estudiante. Se entiende como buscar el beneficio superior del sujeto
como persona en desarrollo. El currículo, como instrumento general, deberá
tenerlo en cuenta ofreciendo una propuesta educativa flexible, con orientaciones y
apoyos específicos.
La inclusión. Implica actuar tomando las decisiones pedagógicas necesarias para
que todos los estudiantes logren aprendizajes de calidad (con equidad y desde la
igualdad de oportunidades).
La pertinencia. Ésta tiene lugar cuando el aprendizaje cobra sentido para el
estudiante. Para esto, debe recordarse que en las áreas disciplinares no todo
conocimiento tiene el mismo valor, por lo que la identificación de aprendizajes
fundamentales tiene que orientarse desde sus aspectos centrales y estructurantes,
procesadas desde la significatividad que tengan para el estudiante en su vidaactual y posterior, como integrante de un grupo social al cual debe contribuir
positivamente.
La flexibilidad. Al respecto, el MCN (2022) propone diseñar un currículo que
ofrezca un núcleo de aprendizajes fundamentales que se combinen con espacios de
toma de decisión en niveles medios (territorios, centro educativo) y micro
(equipos docentes, docentes, estudiantes). Naturalmente, estas decisiones deben
ser tomadas en cuenta en el momento de evaluar los aprendizajes.
La participación. Vinculada con el principio anterior, debe existir una relación
evidente entre la propuesta educativa y la realidad del estudiante, y de esa misma
forma debe ser evaluado.
Visión ética. La visión ética acompaña las acciones educativas, de la que la
evaluación forma parte. Esta visión refleja una identidad cultural y nacional desde
la valoración y el respeto de la diversidad de cualquier índole, el respeto a los
Derechos Humanos y por las minorías (así como su protección), el valor de la
democracia, la construcción de la paz, la responsabilidad por las acciones, la
búsqueda de la equidad. Esta mirada debe ser considerada permanentemente por
las instituciones educativas dentro y fuera de las aulas y también en el momento de
la evaluación del estudiante.











La Educación Básica Integrada (EBI) se organiza en tres ciclos:
Primer Ciclo: desde la educación inicial hasta segundo (2º) grado de Educación
Primaria;
Segundo Ciclo: desde tercer (3º) grado hasta sexto (6º) grado de Educación
Primaria;
Tercer Ciclo: desde séptimo (7º) grado a noveno (9º) grado de la Educación Media
Básica.
Un ciclo educativo “
es una unidad de tiempo pedagógico que se construye
considerando las características del desarrollo cognitivo, socioemocional integral
de los alumnos y responde, a su vez, al propósito de favorecer los procesos de
aprendizaje ampliando las unidades de tiempo para establecer avances cuyoalcance evidencia una progresión significativa de aprendizaje, explicitado en el
perfil correspondiente al finalizar cada ciclo.” (EBI 2022- ANEP)
Pensar la organización curricular en ciclos promueve el respeto a las trayectorias,
la continuidad de los procesos de aprendizaje y la intervención oportuna en
función de las necesidades y los tiempos de los estudiantes. Cada uno de los tres
ciclos comprende dos tramos con sus respectivos perfiles que dan continuidad a la
progresión de las competencias y a los componentes principales del diseño
curricular (Alfabetizaciones fundamentales, componente técnico tecnológico y de
autonomía curricular) del Plan de Educación Básica Integrada.
Dentro de cada ciclo, el tramoconstituye una unidad temporal del currículo, que
contempla de manera específica los diferentes ritmos y formas de aprendizaje con
foco en la continuidad educativa.
Los perfiles de tramodan cuenta de determinados indicadores de progreso que
describen cuál es el nivel de desarrollo esperado en las competencias definidas en
el Marco Curricular Nacional al final de diferentes tramos y ciclos educativos de la
Educación Básica Integrada. Se construyeron desde la integración de los
descriptores de las progresiones de aprendizaje, que muestran el avance cognitivo
en el continuo del desarrollo de las diez competencias generales. Los perfiles de
tramo tienen un rol orientador del progreso del estudiante.
El perfil de egreso, los perfiles de tramo y las progresiones son componentes
curriculares que orientan el trabajo docente para su planificación, estructurando
las propuestas de enseñanza y de evaluación en relación con las metas de
aprendizaje y los criterios de logro.
En un currículo basado en el enfoque competencial, y orientado desde una
perspectiva socioconstructivista, la evaluación es un elemento clave, que debe
estar centrada tanto en los procesos como en los resultados. La evaluación
formativa se servirá no solo de las competencias ya definidas, sino también de las
progresiones y perfiles de tramo que derivan de ellas. Teniendo en cuenta además
la complejidad que implica el aprendizaje; se aspira a que la evaluación seacontinua, integral, humanizarte y abocada a desarrollar todas las capacidades del
estudiante para aprender.
La evaluación de las competencias se concretará como una aproximación al grado
de dominio alcanzado en un momento determinado, que requiere tiempos y
espacios que habiliten procesos para su desarrollo y maduración ya que implica
trascender los contenidos curriculares para incorporarlos y movilizarlos en
contextos dinámicos y diversificados de resignificación.
Un sistema educativo para todos, con centralidad en el estudiante, implica
necesariamente atender a la heterogeneidad de la población estudiantil
desplegando sistemas de apoyo y acompañamientos colectivos y también
singulares, de acuerdo a requerimientos, y en consonancia con esto, un
posicionamiento sobre el sentido de cada tramo y ciclo educativo y su evaluación.
Supone la necesidad de determinar decisiones en lo que refiere a la intervención
educativa en las progresiones de aprendizaje de los estudiantes, en el sentido de
ampliar y potenciar las oportunidades y desarrollar recursos que mejoren las
condiciones de escolarización y los recorridos escolares. Este enfoque interpela y
no elimina el recurso de la repetición del estudiante, depositando en la gestión
institucional, con todo lo que implica, y en las prácticas cotidianas de enseñanza
en el aula, la responsabilidad de atender y entender los procesos y los tiempos de
los alumnos para progresar en los aprendizajes previstos y asegurar la continuidad
educativa. Para ello se requiere habilitar diferentes formatos que flexibilicen el
tránsito de los niños, niñas y adolescentes sujetos de aprendizaje. La organización
institucional contemplará una mirada pensada en ciclos y tramos.
Son atributos de cada tramo:
● Movilidad del alumnado
● Acompañamiento sostenido con las figuras institucionales que cuente el
centro educativo
● Seguimiento y registros sistemáticos
● Diversos dispositivos de acompañamiento pedagógico● Optimización de recursos didácticos
● Marcos conceptuales comunes
● Optimización de espacios y tiempos pedagógicos








El Consejo Directivo Central de la Administración Nacional de Educación Pública en sesión extraordinaria del día 8/11/22 tomó conocimiento de la propuesta preliminar del Reglamento de Evaluación de Estudiantes, correspondiente al Plan de Educación Básica Integrada y resolvió remitirlo a consideración de las ATDs y de las inspecciones de los diferentes subsistemas educativos.
La propuesta presenta las siguientes características generales:
– Por primera vez la educación pública (Primaria, Secundaria y Técnico Profesional) cuenta con un documento único de evaluación de aprendizajes elaborado en forma colaborativa y conjunta.
– El nuevo reglamento está en congruencia con la política curricular establecida por la ANEP organizada en competencias, ciclos y tramos.
– Los estudiantes podrán recursar en los grados segundo, cuarto, sexto, octavo y noveno de la Educación Básica Integrada.
– Se generan e institucionalizan los espacios pedagógicos de acompañamiento a estudiantes fortaleciendo sus trayectorias y potenciando su continuidad educativa.
– Se eliminan las evaluaciones tribunalizadas (exámenes) potenciándose otro tipo de evaluaciones a partir de nuevas metodologías.
– Se fortalece el uso de las evaluaciones formativas a lo largo de todo el año lectivo para retroalimentar las estrategias de enseñanza de los docentes.
– A efectos de establecer los grados de avance de los estudiantes, se definen 5 niveles: Destacado, Significativo, Moderado, Escaso y Mínimo que podrán ser asociados con calificaciones del 1 al 10.
– Se reformulan los espacios de reuniones de profesores en la educación media básica como ámbitos de desarrollo profesional para intercambiar y alcanzar acuerdos en tres instancias durante el año.
– Se fortalecen los espacios de comunicación con las familias a partir de la entrega periódica de los registros de desempeño de los estudiantes (boletines).