El presidente de la Republica Luis Lacalle fue acompañado por los expresidentes José Mujica y Julio Mari Sanguinetti a la asunción de Lula como presidente de Brasil

El presidente de la Republica Luis Lacalle fue acompañado por los expresidentes José Mujica y Julio Mari Sanguinetti a la asunción de Lula como presidente de Brasil,en la mañana de este domingo 1.° de enero, partieron desde la Base Aérea N.°1, rumbo a Brasilia.

También viajo el ministro de Relaciones Exteriores, Francisco Bustillo.







El nuevo presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, saludó a su par en Uruguay, Luis Lacalle Pou, en el marco de la asunción del nuevo gobierno brasileño. 

Además de Lacalle, Lula se encontró a los expresidentes Julio María Sanguinetti (Partido Colorado) y José Mujica (Frente Amplio), quienes acompañaron al presidente uruguayo. En el caso de Mujica, el mandatario de Brasil conversó unos segundos y se fundieron en un abrazo. 

El brasileño hizo una ronda de saludos antes de comenzar el discurso de asunción que está previsto. 

Lula da Silva: «Brasil no necesita armas, necesita seguridad, libros y educación»

En su primer discurso como presidente, abordó varios temas que lo distinguirán de su antecesor, como el combate al hambre, la reconstrucción social, la importancia de la cultura, la protección a la Amazonia y el fortalecimiento de la democracia





Luiz Inácio Lula da Silva vuelve al Gobierno para su tercer mandato, a los 77 años, anunciando la revocación del decreto de armas y de municiones de su antecesor, Jair Bolsonaro, en un discurso de investidura en que marcó claramente las diferencias con la gestión anterior. En su primer mensaje a la nación este domingo, Lula abordó varios temas que lo distinguirán del ultraderechista, como el combate al hambre, la reconstrucción social, la importancia de la cultura, la protección a la Amazonia y el fortalecimiento de la democracia, a la que atribuye su regreso al poder.

«La seguridad pública actuará para promover la paz allí donde más se necesite urgente, en comunidades pobres, familias vulnerables, la delincuencia organizada, las milicias, la violencia venga de donde venga. Estamos revocando el acceso criminal a las armas y municiones que tanto ha causado inseguridad y daños», enfatizó en uno de los ataques más duros a Bolsonaro, al que no citó nominalmente en ningún momento. «El país no quiere ni necesita de armas. Brasil necesita seguridad, libros y educación», destacó bajo aplausos.