Federación de Funcionarios de OSE respalda a los trabajadores, reclama información oficial “confiable” y advierte que si el directorio de OSE no corrige el rumbo de “pésima” gestión, debería renunciar.

Federación de Funcionarios de OSE respalda a los trabajadores, reclama información oficial “confiable” y advierte que si el directorio de OSE no corrige el rumbo de “pésima” gestión, debería renunciar.

La Federación de Funcionarios de OSE (FFOSE), manifestó su “enorme preocupación” por la “errática política que está llevando adelante el Poder Ejecutivo en materia de agua potable” y lamentó la falta de información a la opinión pública. En este sentido, la Federación reclamó a las autoridades en general y particularmente a las autoridades sanitarias del MSP, que expresen “con claridad”, si el agua que está saliendo en el área Metropolitana “es o no potable”. Asimismo, FFOSE informó que iniciará contactos con la Universidad de la República para que se expida sobre los parámetros de la calidad del agua. En el mismo plano de relevancia, hoy se dejó claramente expresado el respaldo total de FFOSE a las y los trabajadores que tienen que “dar la cara” ante el silencio oficial o las declaraciones ambiguas.







El presidente de FFOSE, fue categórico al afirmar que los comunicados oficiales que se han emitido hasta ahora han tenido carácter “ambiguo” y explicó que el agua potable “tiene parámetros técnicos” que permiten definir si el agua es o no potable. “Eso el gobierno deberá explicárselo a la población de manera clara” y “sin ambigüedades”.

Federico Kreimerman también señaló que la población en muchas oportunidades consulta directamente a las y los trabajadores, “pero son las autoridades las que deben dar explicaciones claras” sobre los distintos escenarios que se presentan y hasta cuándo seguirá esta situación problemática actual. “Eso no lo están haciendo”, remarcó.

FFOSE también cuestionó la decisión oficial de recomendar “a quien le sea posible” consumir solamente agua embotellada: “esto nos parece un disparate”, señalaron. “¿Qué pasa si no me es posible a mí, ni a mi familia, ni mis hijos, pagar para consumir agua embotellada?”. Al respecto, Kreimerman recordó que, en el Uruguay, según lo informado por el Instituto Cuesta Duarte en base a datos oficiales, más de 500.000 trabajadores y trabajadoras ganan menos de 25 mil pesos. “Una enorme parte de la población no puede de manera simple y sencilla pasar a comprar y consumir agua embotellada, por lo tanto, tiene que haber una política de Estado sobre esta situación”.

Además, FFOSE planteó en su conferencia de prensa que deberá atenderse esta coyuntura y verse reflejada en la tarifa. “No podemos cobrarle lo mismo a la población por un agua que es de peor calidad”.

En otro orden, el sindicato –amparado en el artículo 47 de la Constitución de la República- también presentará una acción de amparo ante la Justicia para que se pueda acceder a la información confiable sobre la calidad del agua para la población, particularmente, sobre aspectos vinculados al gusto a sal y otros elementos que pueden incidir de manera negativa en la salud de la población.





FFOSE también denunció la crisis de personal que vive y que afecta directamente el servicio, ya que las pérdidas de agua –que rondan el 40%- en algunos casos se deben a falta de inversión y en otros, no se pueden atender en los tiempos requeridos precisamente por falta de personal. En este sentido, recordó que se han perdido casi 1000 puestos de trabajo desde la última vez que ingresó personal a OSE. “En plena crisis hídrica, sigue vigente la reducción del 67% del personal. Según el decreto 442 del Presupuesto Nacional, con la firma del presidente de la República, en su artículo 16 establece expresamente esa reducción de personal en la OSE. “Exhortamos a que se modifique ya ese artículo que reduce personal y al mismo tiempo” y al mismo tiempo, FFOSE exige el ingreso inmediato de personal “porque lo precisamos”.

En otro punto, FFOSE exige que se suspenda el proyecto licitatorio del Proyecto Neptuno Arazati. “Ese proyecto no aportaría una solución hoy a la crisis que estamos viviendo” y que va a gastar cientos de millones de dólares y comprometer 20 años del gasto público “para algo que no garantiza una solución a la crisis hídrica”.

Por último, se manifestó el respaldo de la FFOSE a las y los trabajadores “que están en la trinchera, en la primera línea, aguantando la actual situación bajo muchísima presión, informando a la población que no son las y los trabajadores los responsables de las decisiones, sino que son las autoridades”. Al respecto, informó de “algunos episodios” sobre reclamos a las y los funcionarios cuando en realidad, “no somos quienes tomamos las decisiones” y pidió que dichos reclamos se apunten hacia quienes tienen la responsabilidad de conducir la empresa y las políticas públicas en materia de agua potable y salud pública. “No apuntar contra los eslabones más débiles que somos las y los trabajadores que tenemos que dar la cara, en parte, por la falta de comunicación del Directorio, al que le hemos pedido una reunión de carácter urgente, mientras que alguno de sus integrantes ha realizado penosas declaraciones públicas, lo que ha agravado el nivel de enojo de la población con toda razón, porque hay declaraciones de algún integrante del Directorio que están al borde de la tomadura de pelo”. 

El presidente de FFOSE dijo que la gestión del agua pública por parte este Directorio ha sido “pésima” y de no corregir el rumbo, deberían presentar renuncia a sus cargos.